La Quebrada de Humahuaca nace como una grieta o un pequeño valle por donde recorre el Río Grande, funcionando como un paso natural entre la zona de La Puna y el resto del país. Se trata de un paisaje cultural único. Los pueblos que habitan allí, entrelazan historias y tradiciones heredadas desde los orígenes más profundos de su cultura, conservando creencias religiosas, arte, música, técnicas agrícolas, ritos y fiestas que hacen de esta zona, un patrimonio viviente. Es así, que, en el año 2003, la Quebrada de Humahuaca fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.